sábado, 16 de mayo de 2009

Etiopía, un país de grandes misterios.


Etiopía es un país lleno de misterios, desde su nombre cuyo significado es "rostro quemado", pasando por ser la cuna del fascinante Nilo Azul, hasta las iglesias excavadas en la Roca de Lalibela, cuya secreta construcción aún no ha conseguido ser desentrañada por los estudiosos. Pero los misterios no han hecho más que comenzar. Estas tierras contienen restos paleontológicos de los orígenes de la humanidad, monolitos que llegan a alcanzar los 34 metros de altura bellamente decorados, restos del magnífico Palacio de la Reina de Saba o el Arca de la Alianza guardada por los muros de la Iglesia de Santa María de Sión en Axum, que según cuenta la leyenda fue traída a este país por Melenik I, el hijo de la Reina de Saba y el sabio Salomón. A estos fascinantes atractivos hay que unir una maravillosa naturaleza con lagos, montañas, cataratas y la garganta del Nilo Azul. Los misterios de Etiopía están bien guardados por las etnias que habitan el país: abisinios compuestos por tigrés, amharas y shoas; hamitas con los gallas y somalíes y las minorías negras; nilóticos y nantúes así como los falaschas, judíos negros que han continuado con sus tradiciones como si el tiempo no hubiera pasado.

No hay comentarios: